miércoles, 5 de diciembre de 2012

RESTAURACIÓN EN EL CASCO ANTIGUO DE GIRONA

RESTAURACIÓN EN EL CENTRO HISTÓRICO DE GIRONA, POR ANNA NOGUERA

La arquitecta barcelonesa Anna Noguera ha transformado una casa del S.XVI en dos magníficos apartamentos.





Para ello empleó materiales naturales como la madera, el hormigón y el acero.
La casa sigue conservando su balcón abierto y se añadió una piscina en el jardín.
El objetivo de la reforma es potenciar las características más intrínsecas de la construcción, liberando al edificio de las adiciones, elementos superficiales y muestras de las constantes reformas. Consiguiendo así un mayor protagonismo de los elementos antiguos.
El edificio se sitúa en el barrio viejo de Girona, más concretamente en la calle Alemanys.
El inmueble consta de un cuerpo integrado y un jardín lateral. La fachada da a la calle.
Dos líneas centrales estructuran la edificación, una que da a la calle y otra a la parte interior de la parcela.
El porche cubierto corona la fachada a la calle y es uno de los elementos más importantes del edificio.







En el patio encontramos una antigua cisterna que recoge las aguas pluviales que bajan de la cubierta.


El nuevo proyecto respeta la estructura y adapta el edificio a las nuevas necesidades.
En la planta baja se encuentra un hall y pequeños locales.
En la primera planta encontramos una de las viviendas con salida al jardín y a un patio. En la segunda y tercera planta encontramos una vivienda dúplex que tiene la zona de noche en la planta inferior y la zona de día en la planta superior, para aprovechar las magníficas vistas.
Los forjados son de hormigón con encofrado visto de madera o de madera en base a vigas también de madera.
Los dinteles y la coronación de los muros de piedra se ejecutan en chapa de acero de un centímetro de espesor.
En el área de la escalera, la cual se ha reubicado, y el ascensor se utilizan paneles de acero cortén. Además los suelos de la escalera y el espacio central son de madera y los de la parte posterior central son de hormigón pulido.
Las paredes de piedra quedan vistan tanto en el interior como en el exterior, cuidando la teztura, el color, el tratamiento de la misma y reutilizando la que se quitó en la demolición de ciertas partes.







El jardín encerrado en paredes de piedra va de duro a blando, es decir, se formaliza en tres planos consecutivos que son el hormigón, el césped y el agua.
El plano del césped se remata con un perfil de acero flotando sobre el agua de la piscina.
Las entradas de luz natural al edificio modelan los volúmenes y potencian la fluidez de los espacios.






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