viernes, 25 de abril de 2014

MIREMONT, BIARRITZ

CASA MIREMONT DE BIARRITZ

Miremont fue creado el 17 de febrero de 1872 por Etienne Singher, un pastelero de San Morit. Más tarde fue vendido en el año 1880 a Joseph Miremont.
Entre los lugares más antiguos de Biarritz encontramos en nuestras vacaciones de semana santa la Casa Miremont, ésta es testigo del rico pasado de Biarritz como "reina de las playas, playa de los Reyes".






Miremont era un sitio de encuentro para la aristocracia europea, Rostand escribió:
"a la hora del te hay en Miremont menos pasteles que Reinas y menos babas al ron que grandes duques".
Un joven rey Alfonso XIII aprovechaba a almorzar aquí y concedió a Miremont ser proveedor de la Casa Real Española.
Eduardo VII, Rey de Inglaterra, residía en el Hotel du Palais pero permanecía fiel a los dulces de Miremont.








Los periódicos de entonces recuerdan a la Reina Amelia de Portugal le gustaba tomar el té en Miremont, se sentaba cerca de la vidriera que da al mar para tenerlo a sus pies.
La reina Natalia de Serbia pedía en persona los caramelos de Miremont para regalar a sus amigos.
Es un lugar muy elegante y llena de orgullo a sus trabajadores y propietarios.
Miremont mantuvo las recetas tradicionales de dulces, pasteles, postres helados y como no, el chocolate que le dio la fama.




martes, 22 de abril de 2014

HACIENDA SAC CHICH DE REYES RÍOS + LARRAÍN ARQ

HACIENDA SAC CHICH EN ACANCEH, YUCATÁN (MEXICO)

Hacienda Sac Chich es una casa de huéspedes contemporánea insertada en el antiguo patio de tendido de fibra de una hacienda henequenera del siglo XIX.




La propuesta se sintetiza en un volumen geométrico y sencillo en contraposición a la arquitectura “orgánica y ecléctica”, característica de finales del siglo XIX, que distingue a la antigua “Casa de máquinas” de la hacienda henequenera a cuyo conjunto pertenece esta casa. Se recrea la tipología de espacios de la casa principal de una hacienda yucateca, pero con un lenguaje decididamente contemporáneo.



La Casa se edifica en el terreno de lo que fue un antiguo patio de secado de fibra de henequén al aire libre, de 45 x 140mts aproximadamente, delimitado con altos muros de mampostería que datan de finales del siglo XIX. Esta construcción sirve como vivienda independiente para huéspedes de la Casa de Máquinas de Hacienda San Antonio Sacchich, a 35km de Mérida, Yucatán. 
La casa consta de dos habitaciones, dos baños, una estancia-comedor-cocina, una alberca y varias terrazas en un total de 200m2 cubiertos.




El diseño comprende un volumen único que se desfasa en dos planos y al cual se le aplican sustracciones de diversa escala para permitir la circulación de aire por sus cuatro lados. La casa se organiza a partir de un espacio unitario central, que alberga las áreas de estar y funciona como espacio flotante que puede transformarse en terraza y conectarse plenamente con su entorno. Cuatro hojas corredizas independientes de vidrio de cuatro metros de ancho cada una se ocultan en los muros para hacer que el espacio interior y exterior se fundan en solo uno. Esta solución permite graduar la ventilación natural de dicho espacio y le otorga máxima flexibilidad de uso y adaptación a las severas condiciones del clima yucateco. La arquitectura de esta nueva casa se contrapone al estilo y lenguaje de la antigua hacienda henequenera sin dejar de hacer referencia a ella. Esta estrategia se refuerza mediante el uso de un estuco preparado con cemento blanco, éste se mezcla con la resina del árbol endémico “chukum”, antigua técnica Maya que gracias a investigaciones propias recuperaron los habitantes para la arquitectura moderna de Yucatán desde hace 15 años. El recubrimiento de cemento-chukum tiene propiedades impermeables y le aporta el color natural y la textura orgánica, propiedades óptico-hápticas por la cuales y por primera vez en la historia de la arquitectura yucateca, lo han empleado como material único de acabado en pisos, muros y techos.








El diseño final de la casa que los arquitectos han realizado genera una casa cómoda, práctica, de bajo mantenimiento y máxima expresividad estética con el mínimo empleo de materiales y recursos formales. 
Para lograrlo, los arquitectos utilizaron un solo material para el recubrimiento de muros, techos y forjados tanto exteriores como interiores. Se trata del estuco preparado con la resina de la corteza del árbol endémico “Chukum”, antigua técnica de construcción Maya, la cual tuvieron la fortuna de redescubrir y reinventar con materiales modernos cuando llegaron a Yucatán hace 15 años. Este material es el sello de esta casa y de todos los proyectos de estos arquitectos de Yucatán.
Utilizar el “Chukum” como material único de acabado en todas las superficies de una obra arquitectónica es el resultado de los 15 años de experiencia y experimentación con este material que los arquitectos han invertido.
El acabado de chukum es muy delicado e impone restricciones fuertes de logística en las obras, debido a que tiene un tiempo de aglutinación mas lento con el cemento, lo cual impide aplicarlo en época de lluvias sin la protección debida .


El uso extensivo de mezcla fina de acabado a base de cemento blanco y resina del árbol Chukum se empleó como material único de acabado en muros, pisos y techos de toda la vivienda, incluyendo la alberca y los estanques para jardines acuáticos. La resina del árbol Chukum tiene propiedades como sellador natural y agrega una tonalidad cálida de color hueso-rosado al aplanado de cemento sin el uso de colorante artificial alguno. Se obtiene a partir de hervir dos veces la corteza del árbol, utilizando el agua resultante para la elaboración de la mezcla, agregando polvo de piedra caliza. El estuco de Chukum es una reinvención moderna de una antigua técnica Maya que empleaba la resina de Chukum mezclada con Cal y arena “Sascab”, para recubrir depósitos de agua a cielo abierto y cisternas desde la época prehispánica y de manera extensiva en las antiguas Haciendas Henequeneras. Su rescate y viabilidad de aplicación en tiempo y costo, utilizando materiales modernos como el cemento blanco, es producto de la observación y experimentación promovida por el arquitecto Salvador Reyes Ríos, quien logró su aplicación exitosa por primera vez en Yucatán en 1996. Desde entonces se ha afinado y mejorado en las obras de este arquitecto, al mismo tiempo se ha venido difundiendo y popularizando como material de acabado exclusivo de Yucatán y actualmente retomado por otros arquitectos.




El diseño arquitectónico de esta vivienda hace innecesaria la climatización artificial. Por su parte el uso de la mezcla fina de Chukum y cemento blanco, elimina por completo el uso de colorantes y pinturas, con el consecuente ahorro de energía y costos de mantenimiento durante toda la vida útil de esta construcción. Esta obra promovió el empleo artesanal de la mano de obra local, poniendo en valor el sentido natural de lo “orgánico e imperfecto” de los albañiles del poblado de Sacchich y otros poblados rurales de Yucatán.
El aislamiento Térmico y acústico en techos se hace empleando paneles de poliestireno de alta densidad sobre losas de vigueta y bovedilla de concreto prefabricado. Los cristales son laminados templados con película UV para el aislamiento térmico en las ventanas de todas las habitaciones de la vivienda.

miércoles, 16 de abril de 2014

LOFT EN BARCELONA POR NEUS CASANOVA

LOFT EN BARCELONA

Neus Casanova transformó una vivienda de 65 m2 de varias habitaciones en una casa de una sola habitación en la que el mobiliario y algunos elementos separan los espacios de día y de noche.
Esta vivienda barcelonesa comienza al revés que la mayoría de viviendas, empieza por la zona privada y termina por la zona pública.




El recibidor comparte el mismo espacio que el estudio, un espacio que da la bienvenida y permite la entrada de luz natural al dormitorio. Tras el dormitorio y el baño llegan la cocina y al fondo encontramos el salón y el comedor.
Se han conservado las cenefas de baldosas hidráulicas originales del suelo, ésto ha determinado parte de la distribución.



La vivienda ha aumentado su funcionalidad y amplitud con recursos como la zona diáfana del estudio.
La zona de día queda acentuada con las baldosas del comedor, confiriendo a este espacio un aire más rústico, mientras que el dormitorio y el baño son contemporáneos.




Un gran frente de ladrillo destaca en el salón y el comedor, aportando calidez y color en contraste con el resto de paredes blancas.


Las vigas del techo, la madera rústica de la mesa, los ventanales originales y las sillas del comedor dan un aire rústico a los espacios. Las baldosas se combinan con madera de pino creando un único pavimento continuo.
Un mueble de lineas minimalistas ocupa la pared de ladrillo, el sofá del salón también tiende a este estilo, así como las lámparas.

La cocina es independiente pero está unida en parte al comedor por un gran ventanal. En la cocina hay un aire retro gracias a la nevera o al teléfono de pared.





El dormitorio es como un armario, con dos grandes cajones en su parte inferior. El suelo de madera forma parte de la propia cama y sus paredes se prolongan con el mismo material creando un espacio íntimo y acogedor.
El baño está revestido de microcemento, otorgándole homogeneidad y un aire más funcional.