Un edificio de viviendas ubicado en el Barrio Gótico de Barcelona fue rehabilitado por Benedetta Tagliabue. Anteriormente el edificio sufrió los cambios del Renacimiento, el Barroco y la Era Moderna de principios del S.XX.
La finca conserva vestigios históricos heredados de reconstrucciones debidas a bombardeos e incendios que ocurrieron en la ciudad.
Lo principal en la intervención era la investigación de los elementos originales del edificio. En éste fueron encontrados arcos góticos, fragmentos de frescos en las paredes, un valioso suelo de baldosas cerámicas, viguetas de madera, el revoltón cerámico y el mortero de cal, elementos constructivos y materiales muy representativos de la arquitectura tradicional catalana, que se integraron con la finalidad de preservar la identidad del edificio.
Las viviendas se han rehabilitado respetando los materiales y estructuras iniciales, siempre adaptando la distribución espacial a las formas de habitar actuales. Con todo ello se ha conseguido mejorar la iluminación de los espacios.
La superposición de elementos históricos con nuevos tabiques de policarbonato ha dado lugar a espacios vivos y dinámicos, que reflejan distintas épocas y enlazan el pasado y el presente. “El edificio actúa como un espejo urbano en el que el paso del tiempo se ve reflejado”, explican desde el estudio EMBT.
No hay comentarios:
Publicar un comentario